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Contacto

Marianne Yajaira Perea
Fundación Universitaria Luis Amigó
Facultad de Comunicación Social

E-mail: mayaperea@hotmail.com

Corre lola, corre

Lola es una joven que recibe una desesperada llamada telefónica de su novio Manni diciéndole que ha perdido una pequeña fortuna perteneciente a su jefe mafioso y si no repone el dinero en veinte minutos sufrirá las consecuencias. Lo que viene después es la frenética carrera de Lola para conseguir el dinero.

 Si hay dos cuestiones que resultan especialmente novedosa son el tratamiento visual de la película, que debe bastante a la estética del vídeo musical, con tratamiento de las escenas diferentes en función de cada una de las historia, y lo que es más interesante, por suponer una aportación más novedosa, la riqueza argumental que adquiere la película en las diferentes historias.

En efecto, si algo es interesantes es que la película no se limita a contar la misma historia de dos formas diferentes, que si que lo hace, sino que cada una de las historias ofrece referencias de los personajes que los enriquecen. Este hecho se produce, en concreto, cuando Lola va al banco en busca de su padre para que les preste los cien mil marco. Al producirse la irrupción en la entidad bancaria en momento diferentes, el espectador asiste a conversaciones distintas que aportan elementos sustanciales a la historia. Si hubiese trabajado más este tema hubiera conseguido un producto más fresco y novedoso. Cada segmento aporta nueva información sobre el personaje y su familia que podría enriquecer el visionado de los segmentos sigientes e incluso una segunda visión. Desgraciuadamente, Twynker no apoya este fase y prefiese quedarse en la estética del vide musical con imágenes, por ejemplo, de fotografías de personas con las que se cruza en las que se muestran su futuro.

Cada uno de los fragmentos tiene un final diferente teñido de rojo, como el pelo de ella. Tan sólo se distinguen la escena introductoria. A partir de entonces cada uno de los fragmentos sigue el mismo esquema argumental sazonados con la música tecno que subraya el ritmo precipitado de la película. Se juega con el tiempo, los relojes despeñan su papel desde la escena inicial y aparecen también en la oficina y la tiendsa.